sábado, 28 de noviembre de 2009

NBA Vs ACB








Hace unos días pude disfrutar, como no lo hacía desde hace tiempo, de una conversación de baloncesto junto a dos amigos. La conversación fue derivando sobre las ventajas o inconvenientes que los jugadores españoles podían o no adquirir al ir a jugar a un equipo NBA. Terminamos defendiendo vehementemente dos posturas que más allá del tema inicial de la conversación, se centró sobre la calidad del baloncesto NBA y de sus jugadores, y del que se puede disfrutar en la ACB.

Es de esas conversaciones en las que te vas metiendo, cada vez defiendes con más ímpetu una postura aportando argumentos, exponiendo ejemplos, y cuando te vienes a dar cuenta estás defendiendo una parte como si te fuera la vida en ello. Pues en esta tesitura me encontré, ensalzando ante mis dos "oponentes" las bondades de nuestro baloncesto ACB.

Lo que pretendía era hacerles ver que los jugadores y entrenadores partícipes del baloncesto ACB tienen una calidad técnico-táctica que no tiene nada que envidar al de la NBA, que el trabajo de grupo se estaba imponiendo al juego individual, y que fruto de este trabajo táctico, colectivo,... la reducción en las diferencias de resultados experimentados desde hace diez años hasta nuestros días entre ambos baloncestos. Ellos no lo veían de esta manera y ensalzaban la belleza de poder ver el baloncesto de calidad que aporta Kobe Bryant o Lebron James sobre complejidades tácticas.

La conversación fue avanzando entre muchas argumentaciones y objeciones que lo único que hacían eran alejarnos más y más en nuestras posturas, como sucede siempre en este tipo de discusiones.

Posteriormente, y ya en casa, reflexionaba de manera relajada sobre que es lo que defendía realmente y porqué estaba tan convencido. Y creo que tengo claro, entre otros muchos motivos, que en el fondo lo que defendía era una filosofía de trabajo; "El trabajo en equipo".

Por lo tanto y fruto de ello quedó este pequeño "credo"

Creo en el trabajo de equipo que se realiza en el baloncesto FIBA, y en especial en la ACB, sobre el baloncesto individualista NBA.

Creo en la variedad de recursos técnicos y tácticos sobre un baloncesto centrado en el juego de uno o dos jugadores.

Creo en la importancia de las cualidades técnicas y físicas de los jugadores, pero estoy más convencido de que estas puestas al servicio de un equipo hacen mejor al jugador y al grupo.

Creo en la responsabilidad colectiva y en el objetivo común.

Creo en el entrenador como líder de grupo, gestor del talento y aglutinador de objetivos individuales y colectivos.

No creo en la arrogancia ni en la prepotencia de un individuo sobre el trabajo, el esfuerzo y la humildad de un grupo de personas.

Sí, estoy seguro, lo que defendía era esto y por todo ello lo seguiré haciendo.

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