Acaba de cerrar España la primera fase del campeonato de Europa derrotando a Eslovenia en la prorroga por 90-84. Por lo tanto pasamos a la segunda fase con una victoria y una derrota, quedando a la espera del resultado del Serbia-Gran Bretaña que nos dará la posición final que ocuparemos. Pero visto lo visto, el pasar a esta segunda fase ya ha supuesto un primer éxito.
No quiero entrar en detalles técnicos o tácticos, tan solo mencionar sensaciones que sí he podido ver hoy a diferencia de otros días. Pienso que la selección puede dar mucho más de lo que hemos podido ver en estos primeros tres partidos, pero lo que sí me ha gustado de este último ha sido la capacidad de lucha que se ha mantenido durante la mayor parte del encuentro, el despertar de algunos jugadores que habían comenzado el campeonato durmiendo y con la medalla metida de antemano en el bolsillo. Me ha gustado el cambio de actitud de todos los jugadores, el cambio percibido en sus caras las cuales transmitían más seguridad y confianza que en choques anteriores. Se han empezado a asumir roles y a trabajar más en equipo. Confiemos en que este sea el despertar definitivo para el resto del campeonato.
Por lo que a mí respecta hoy no he podido entrenar ya que tengo molestias en la pierna derecha tras la torcedura de tobillo que sufrí el pasado lunes en la bajada del monte "Cabezo Gordo". He preferido descansar y mañana visitar al fisio para que me ponga a punto para el domingo.
Esta semana estoy realizando los entrenamientos junto a mi hermano Javier. Esto me está ayudando mucho a mantener ritmos de entrenamiento superiores a los que realizaría trabajando solo. El lunes, como he dicho anteriormente, completamos 1 hora en monte con interesantes subidas y bajadas, y ayer entrenamos en carrera continua por caminos durante 1 hora y 50 minutos.
Solo queda seguir trabajando y llegar en la mejor forma posible a la carrera.
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