A la semana pasada que, profesionalmente fue bastante intensa y complicada, se sumó la recta final para preparar los exámenes que por fin han comenzado hoy. Esto me ha dejado poco tiempo tanto para entrenar como para poner mis ideas al día.

Y entre estudio y trabajo he podido sacar algún rato, pocos para mi gusto, para salir a correr. Como he dicho otras veces, aunque los entrenamientos no son de calidad por lo menos no estoy parado del todo, confiando que esto me haga mantener la forma para cuando pueda volver a entrenar con intensidad.
He de reconocer que el deporte individual y de sacrificio como es el atletismo me está ayudando a superar los momentos complicados y duros que mentalmente paso mientras estudio. Son en estos momentos cuando tiras del deporte, te pones en situación y comparas los exámenes con una carrera de larga distancia. Te das cuenta de las cosas y momentos que tienes que sacrificar con el fin de preparar la prueba intentando minimizar el porcentaje de fracaso o, maximizar las opciones de éxito. Te acuerdas de lo duro que se hizo el día a día mientras te preparabas y de los nervios cuando llegó el día de poner en práctica todo lo entrenado, así como la satisfacción obtenida al finalizar o la tranquilidad experimentada por el trabajo bien hecho, independientemente de resultado. Son sensaciones y experiencias que personalmente me ayudan mentalmente a tirar hacia adelante.

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