jueves, 15 de abril de 2010

MALDITA SITUACIÓN

Esta situación en la que estamos metidos depara escenas muy desagradables. Considero que mi trabajo es apasionante, me permite estar en contacto con personas de toda clase social, empresas pequeñas, medianas, conocer distintos sectores económicos, me exige una formación y un conocimiento general económico, financiero y social. Pero si hay algo que llevo realmente mal es atender en mi despacho a padres de familia que, entre lágrimas, se quejan amargamente de su situación. El desempleo, las cargas financieras y la escasez de recursos les llevan incluso a pedir para poder llevar de comer a su familia. Son este tipo de situaciones las que por un lado hacen que me marche a casa con una sensación de angustia y malestar, no comparable, por supuesto, a la de la persona afectada por esa situación, pero por otro lado me marcho con la sensación de saber que soy un privilegiado. Tengo trabajo y hago lo que me gusta, la salud me acompaña al igual que la de mi familia. ¿De qué me puedo quejar?. Hay que aprovechar y disfrutar de todo lo que nos rodea y no caer en desánimos y quejas absurdas, porque cuando realmente llega una situación adversa es cuando reparamos en lo que hemos dejado escapar.

Continuando con la preparación, ayer sesión de pesas durante 45 minutos mas 30 minutos de elíptica. He de reconocer que esto de la elíptica es todo un invento. Era la primera vez que la probaba y el trabajo que puedes hacer con este tipo de máquina es realmente completo.

Agradezco a mi hermano Laureano, un referente deportivo para mí, su mensaje de ánimo y aliento para el sábado. Además lo ha acompañado de una cita de esas que echas mano en los momentos complicados.

"El miedo a sufrir es peor que el propio sufrimiento, ningún corazón jamás sufrió cuando se fue en busca de sus sueños" El Alquimista, Paulo Coelho.

La primera carrera en la que participé fue la San Silvestre Vallecana. Recuerdo que entre los nervios de la carrera, el griterío de la multitud de competidores y el estupendo escenario de salida, junto al Santiago Bernabeu, sonaba a todo trapo esta canción. No soy un gran seguidor de ACDC, pero quizás la excitación vivida en ese momento hizo que esta haya quedado entre una de mis canciones personales.