APRENDER A SUFRIR

Tal y como preveía, partido complicado el de ayer ante MOLINA BASKET 94. El partido tuvo dos caras con un ecuador que fue el descanso.

Durante los dos primeros cuartos el juego que pudimos desarrollar fue bastante completo, con un equilibrio entre nuestra línea exterior e interior, dominio del rebote y buenas acciones de contraataque. Ante la presión constante de nuestro rival pudimos desarrollar nuestra salida de contraataque, permitiéndonos finalizar cómodamente varias acciones. Nuestra defensa individual, sin estar ajustada al 100% y con lagunas de conceptos, nos permitía aguantar las envestidas del equipo de Molina. El resultado de este trabajo nos dio una ventaja de 20 puntos al final de la primera parte.

Fue en la reanudación del tercer cuarto cuando llegaron los problemas. El equipo molinense mostraba sus mejores momentos defensivos con una defensa presionante que dejamos de atacar como veníamos haciéndolo. En ataque empezaron a encontrarse mucho más cómodos consiguiendo buenas posiciones de tiro y acertadas penetraciones que no conseguíamos frenar. Nuestro ataque estuvo desestructurado, la precipitación se apoderó de nuestro juego, la intensidad defensiva cayó bastante y tuvimos que recurrir a alternar defensas individuales con defensas zonales. Aún así la diferencia seguía recortándose llegando a los últimos 2 minutos con una escasa diferencia de 3 puntos. Finalmente fue el acierto desde la línea de tiros libres lo que nos dio la victoria por un 66-60.

Son muchas las lecturas a sacar a nivel personal y de grupo, pero la más importante es la que les venía diciendo una y otra vez a mis jugadores antes de comenzar la competición. Sin trabajo, lucha, humildad y respeto al rival no vamos a ningún lugar, y buena muestra de ello nos la ofreció nuestro rival de ayer, que a pesar de ir abajo en el marcador lucharon y creyeron en una victoria que estuvieron a punto de conseguir.

Enhorabuena a mis jugadores que a pesar de todo realizaron un buen trabajo, lucharon, sufrieron y supieron sobreponerse a la doble presión de jugar el primer partido de la temporada y en nuestro pabellón. También agradecer el apoyo que desde la grada tuvimos por parte de padres y amigos. Fue muy agradable ver caras conocidas de amigos que fueron a dar su apoyo a los jugadores.

"SI LUCHAMOS, PODEMOS PERDER, SI NO LO HACEMOS, ESTAMOS PERDIDOS".